Saltar ao contido principal

El parque eólico Mouriños convierte el senderismo en un deporte de riesgo en la Serra do Gontón

Naturgy advierte del peligro de caída de bloques de hielo en el entorno de los aerogeneradores, el primero de los cuáles se encuentra en las inmediaciones del Pico de A Fernandiña, cumbre de este macizo costero. 

Señal de advertencia en el entorno de uno de los aerogeneradores del parque eólico

Salvemos Cabana considera que esta situación representa una amenaza real para vecinos y senderistas, limita claramente los usos del suelo en la Serra do Gontón y convierte el tránsito en tiempo frío por los montes de Borneiro en un auténtico deporte de riesgo.

Además, la avería potencial de las palas de los rotores puede provocar que esta o algunas de sus piezas se desprendan, lo que supone un riesgo para la seguridad pública, más cuando no se ha contemplado sobre el terreno una distancia mínima de seguridad.

A esto hay que sumar que los aerogeneradores del parque eólico Mouriños se encuentran en los puntos elevados de la sierra y constituyen focos de atracción de descarga de la electricidad estática atmosférica en tiempo tormentoso.

Resulta un contrasentido, por otra parte, que la compañía haya señalizado el acceso al pico de A Fernandiña en el área de influencia del primer aerogenerador, de 151 metros de altura máxima total  (fuste+palas), mientras avisa de la caída potencial de bloques de hielo desde las alturas.

El hielo en los aerogeneradores se puede formar de diferentes maneras dependiendo de las condiciones meteorológicas y de la velocidad de giro de las turbinas. Sin embargo, el aire húmedo proveniente del mar actúa como un factor determinante en tiempo frío. Además, un estudio suizo realizado en 2004 encontró que los fragmentos de hielo en turbinas eólicas convencionales pueden llegar a tener un radio de acción que puede alcanzar casi el centenar de metros de distancia, con lo que el riesgo de accidente es algo real.

Más allá de la innegable afectación del paisaje, Cabana de Bergantiños pierde de este modo en la práctica un valioso recurso para el turismo verde y una de las rutas de senderismo de referencia de la Costa da Morte en un paraje ahora convertido de facto en suelo industrial y central eléctrica.

(6.10.2019)