La fragmentación del proyecto minero de Corcoesto invalida el procedimiento de evaluación ambiental autorizado por la Xunta
Salvemos Cabana considera que Mineira de Corcoesto S.L. / Edgewater aprovecha una 'fisura legal' existente en Galicia que no sería posible en el país de origen de la compañía, pues desde enero e 2010, la Corte Suprema de Justicia de Canadá determinó que los grandes proyectos mineros están obligados a una evaluación de impacto integral y no fragmentada para evitar la ocultación premeditada de los impactos ambientales derivados de la megaminería a cielo abierto.
Este hecho se puso ya de manifiesto en fechas recientes al conocerse la documentación aportada por la minera para la tramitación de la ampliación de las tareas prospectivas en la Comarca de Bergantiños al afirmar Edgewater que "tiene por objetivo prioritario la obtención de los derechos mineros disponibles, tanto alrededor del proyecto Corcoesto como en otras zonas alrededor del cinturón aurífero de Malpica-Tuy" dado que "en este sentido los posibles depósitos pequeños pero de tamaño razonable para una explicación minera que se encontrasen podrían ser económicamente rentables ya que no sería necesario considerar la construcción de una planta de tratamiento en el estudio de viabilidad" al poder beneficiarse de una planta de tratamiento "ya en funcionamiento y próxima", lo que está en relación directa con las 18 solicitudes de exploración e investigación que la empresa solicitó en diversas zonas de Galicia, según consta en el censo catastral de la Cámara Oficial Mineira.
Desde Salvemos Cabana, venimos alertando que la planta de cianuración que pretende autorizarse para el proyecto minero de Corcoesto podría llegar a convertirse en una instalación central para la recuperación del mineral aurífero de toda Galicia, multiplicando de modo significativo el volument de residuos tóxicos a grestionar así como el consumo de reactivos, entre los que se encuentra el cianuro de sodio, que será de 546 toneladas anuales a emplear sólo durante el proceso de lixiviación del denominado 'Grupo Mineiro Corcoesto'.
Tales incrementos no fueron considerados en ningún caso durante el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental ni reflejados en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada por la Consellería de Medio Ambiente a finales de 2012por lo que mediante este procedimiento de 'fragmentación' y 'cuarteado' del proyecto, la empresa sale claramente beneficiada en su búsqueda de rentabilidad financiera en perjuicio de una correcta evaluación de los efectos que podrían tener los planes de Edgewater sobre las personas y el medio ambiente de las comarcas afectadas, lo que en definitiva es una premisa básica en cualqueir tipo de explotación industrial de este tipo.
Por eso y ante tales hechos, lo razonable sería la inmediata anulación de la DIA por parte de la Xunta y el sometimiento a un nuevo proceso de evaluación ambiental no fragmentado, más cuando se está permitiendo en Galicia una opción no contemplada legalmente por las propias autoridades canadienses.
(20.8.2013)
Este hecho se puso ya de manifiesto en fechas recientes al conocerse la documentación aportada por la minera para la tramitación de la ampliación de las tareas prospectivas en la Comarca de Bergantiños al afirmar Edgewater que "tiene por objetivo prioritario la obtención de los derechos mineros disponibles, tanto alrededor del proyecto Corcoesto como en otras zonas alrededor del cinturón aurífero de Malpica-Tuy" dado que "en este sentido los posibles depósitos pequeños pero de tamaño razonable para una explicación minera que se encontrasen podrían ser económicamente rentables ya que no sería necesario considerar la construcción de una planta de tratamiento en el estudio de viabilidad" al poder beneficiarse de una planta de tratamiento "ya en funcionamiento y próxima", lo que está en relación directa con las 18 solicitudes de exploración e investigación que la empresa solicitó en diversas zonas de Galicia, según consta en el censo catastral de la Cámara Oficial Mineira.
Desde Salvemos Cabana, venimos alertando que la planta de cianuración que pretende autorizarse para el proyecto minero de Corcoesto podría llegar a convertirse en una instalación central para la recuperación del mineral aurífero de toda Galicia, multiplicando de modo significativo el volument de residuos tóxicos a grestionar así como el consumo de reactivos, entre los que se encuentra el cianuro de sodio, que será de 546 toneladas anuales a emplear sólo durante el proceso de lixiviación del denominado 'Grupo Mineiro Corcoesto'.
Tales incrementos no fueron considerados en ningún caso durante el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental ni reflejados en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) aprobada por la Consellería de Medio Ambiente a finales de 2012por lo que mediante este procedimiento de 'fragmentación' y 'cuarteado' del proyecto, la empresa sale claramente beneficiada en su búsqueda de rentabilidad financiera en perjuicio de una correcta evaluación de los efectos que podrían tener los planes de Edgewater sobre las personas y el medio ambiente de las comarcas afectadas, lo que en definitiva es una premisa básica en cualqueir tipo de explotación industrial de este tipo.
Por eso y ante tales hechos, lo razonable sería la inmediata anulación de la DIA por parte de la Xunta y el sometimiento a un nuevo proceso de evaluación ambiental no fragmentado, más cuando se está permitiendo en Galicia una opción no contemplada legalmente por las propias autoridades canadienses.
(20.8.2013)