El ente provincial intenta ocultar las pruebas de la deficiente gestión del Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños "parcheando" los desperfectos de la réplica del megalito a costa del erario público y justificando así la renovación del convenio con el municipio, en la que no tuvo en consideración los informes negativos emitidos porsu propio servicio de arquitectura y patrimonio y se incumplieron varias cláusulas del documento firmado por ambas partes, que obligaba a priorizar sobre cualquier otro factor la protección del monumento y todos los bienes incluídos en el centro arqueológico.
La elaboración de la reproducción del monumento (neodolmen) salió a concurso en 2011 por 95.000 euros, pero finalmente terminó adjudicándose por 83.009. Se trata de una réplica exacta a tamaño natural de su relieve, que incluye la distribución de ortostatos y las pinturas y grabados que contiene el original en su interior, permitiendo al visitante conocer de primera mano los principales valores del yacimiento.
EVIDENTES PROBLEMAS TRAS LA GESTIÓN MUNICIPAL DEL DOLMEN
Salvemos Cabana, colectivo entre cuyos fines fundacionales está la defensa del patrimonio sociocultural además del ambiental, había pedido en mayo de 2015 la actuación inmediata de la Diputación de A Coruña y la rescisión del convenio de colaboración con el ayuntamiento de Cabana de Bergantiños por el lamentable estado del neodolmen, que se encontraba en perfectas condiciones antes del inicio de la gestión municipal, advirtiendo entonces de la errónea política de José Muiño (PP), alcalde de Cabana y su asesor de cultura, José Mª Varela, de formentar la masificación del yacimiento pero sin prever las posibles consecuencias.
LA DIPUTACIÓN CUMPLIÓ CON TODAS LAS PETICIONES PERO ACTUÓ DE MANERA INJUSTIFICADA AL RENOVAR EL CONVENIO CON EL AYUNTAMIENTO DE CABANA TRAS HABER ANUNCIADO PÚBLICAMENTE SU CANCELACIÓN
Por otra parte, la asociación había solicitado a la Diputación de A Coruña la valoración por parte de expertos del estado actual y posible deterioro de las pinturas del megalito, así como el establecimiento de un número máximo de visitas recomendado al recinto arqueológico en aras de su conservación, respondiendo el ente provincial con el establecimiento de acciones de mejora, el control periódico de las pinturas por parte de expertos y más recientemente, la limitación del número de visitantes.
Resulta difícil comprender cómo, tras la suspensión del acuerdo anunciada por el responsable político de Contratación, Patrimonio y Equipamientos Xesús Soto, decidida a partir de los informes negativos del equipo técnico de la Diputación, y que le permitía al organismo provincial recuperar su gestión al entender que el control del monumento no era el adecuado por parte del Ayuntamiento de Cabana, el ente dió marcha atras incapaz de gestionar la presión mediática fomentada desde el consistorio.
"PARCHEANDO" EL NEODOLMEN
Ahora, la Diputación de A Coruña intenta plantear una solución de urgencia en el neodolmen para acallar las críticas, cuando la realidad es que la empresa que se encargó de su construcción ya no está operativa y cualquier intervención que se haga supondrá un mero "parche" que difícilmente puede lograr la restitución del original y que además tendrá que ser sufragado con dinero público cuando la solución más adecuada hubiera sido su conservación preventiva y sobre todo el control adecuado, por parte del municipio, de los grupos de visitantes en el centro arqueológico.
(24.2.2016)
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Desperfectos en el neodolmen tras la incorrecta gestión del Ayuntamiento de Cabana de Bergantiños |
La elaboración de la reproducción del monumento (neodolmen) salió a concurso en 2011 por 95.000 euros, pero finalmente terminó adjudicándose por 83.009. Se trata de una réplica exacta a tamaño natural de su relieve, que incluye la distribución de ortostatos y las pinturas y grabados que contiene el original en su interior, permitiendo al visitante conocer de primera mano los principales valores del yacimiento.
EVIDENTES PROBLEMAS TRAS LA GESTIÓN MUNICIPAL DEL DOLMEN
Salvemos Cabana, colectivo entre cuyos fines fundacionales está la defensa del patrimonio sociocultural además del ambiental, había pedido en mayo de 2015 la actuación inmediata de la Diputación de A Coruña y la rescisión del convenio de colaboración con el ayuntamiento de Cabana de Bergantiños por el lamentable estado del neodolmen, que se encontraba en perfectas condiciones antes del inicio de la gestión municipal, advirtiendo entonces de la errónea política de José Muiño (PP), alcalde de Cabana y su asesor de cultura, José Mª Varela, de formentar la masificación del yacimiento pero sin prever las posibles consecuencias.
LA DIPUTACIÓN CUMPLIÓ CON TODAS LAS PETICIONES PERO ACTUÓ DE MANERA INJUSTIFICADA AL RENOVAR EL CONVENIO CON EL AYUNTAMIENTO DE CABANA TRAS HABER ANUNCIADO PÚBLICAMENTE SU CANCELACIÓN
Por otra parte, la asociación había solicitado a la Diputación de A Coruña la valoración por parte de expertos del estado actual y posible deterioro de las pinturas del megalito, así como el establecimiento de un número máximo de visitas recomendado al recinto arqueológico en aras de su conservación, respondiendo el ente provincial con el establecimiento de acciones de mejora, el control periódico de las pinturas por parte de expertos y más recientemente, la limitación del número de visitantes.
Resulta difícil comprender cómo, tras la suspensión del acuerdo anunciada por el responsable político de Contratación, Patrimonio y Equipamientos Xesús Soto, decidida a partir de los informes negativos del equipo técnico de la Diputación, y que le permitía al organismo provincial recuperar su gestión al entender que el control del monumento no era el adecuado por parte del Ayuntamiento de Cabana, el ente dió marcha atras incapaz de gestionar la presión mediática fomentada desde el consistorio.
"PARCHEANDO" EL NEODOLMEN
Ahora, la Diputación de A Coruña intenta plantear una solución de urgencia en el neodolmen para acallar las críticas, cuando la realidad es que la empresa que se encargó de su construcción ya no está operativa y cualquier intervención que se haga supondrá un mero "parche" que difícilmente puede lograr la restitución del original y que además tendrá que ser sufragado con dinero público cuando la solución más adecuada hubiera sido su conservación preventiva y sobre todo el control adecuado, por parte del municipio, de los grupos de visitantes en el centro arqueológico.
(24.2.2016)