Salvemos Cabana pide responsabilidad a la Xunta en la declaración de la mina de Corcoesto como proyecto industrial extratéxico
Para la Plataforma no se dan las condiciones reflejadas en el artículo 40 en la Ley 13/2011 de 16 de diciembre, reguladora de la política industrial de Galicia, pues debido a su escaso horizonte temporal el proyecto de  Edgewater en Bergantiños no supondrá una expansión significativa del tejido industrial ni la consolidación de este debido a la que la explotación del recurso supone su agotamiento.
En primer lugar, no se puede considerar que la aportación económica comprometida por la compañía minera vaya tener una incidencia significativa en el tejido industrial gallego pues en su totalidad las inversiones serán necesarios para adecuar la explotación, pero no supondrán en ningún caso a mejora de la situación previa en la zona para ninguno de los tres ayuntamientos afectados (Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso), ni para la propia comarca.
Por otro lado, el proyecto presentado por Minera de Corcoesto S. L. / Edgewater presenta una relación de 271 puestos de trabajo (de los que 138 serán personal de la propia empresa y 133 a través de subcontratas), cuyo único objetivo es cumplir con el requisito mínimo impuesto por el artículo 40.2b de la Ley 13/2011 (250 empleos), pero en ningún caso se indica la duración de estos, que en algunos casos podrían ser por períodos muy cortos de tiempo, mismo de meses.
Segundo refleja la Declaración de Impacto Ambiental (LA DICE) aprobada por la Xunta la finales de 2012, la actividad puramente industrial se desarrollará solamente durante un período de 8,1 años, lo que no cumple con los fines de la ley 13/2011, que indica la necesidad de "procurar la creación y mantenimiento de puestos de trabajo de calidad".
Por otra parte, el artículo 40.2 la de la Ley 13/2011, reconoce la "importancia tecnológica" de los proyectos industriales calificados cómo estratégicos, hecho totalmente incompatible con una pretendida explotación como la de Corcoesto que utilizará 546.000 kg anuales de cianuro de sodio durante lo proceso de recuperación del oro ( lixiviación), tecnología totalmente obsoleta que está prohibida en países de la UE como Alemania y República Checa.
En relación a esto, el Parlamento Europeo señaló en su resolución P7 TA(2010)0145, de 5 de mayo de 2010, que pide a la Comisión y a los estados miembros que "no presten apoyo, de forma directa o indirecta, la ningún proyecto minero en la UE en que se empleen tecnologías mineras la base de cianuro" al considerar "que el uso de cianuro en minaría créela poco empleo y sólo por un período de entre ocho y dieciséis años, pero puede provocar enormes daños ecológicos transfronterizos que, por lo general, no son reparados por las empresas explotadoras responsables, que suelen desaparecer o declararse en quiebra, sino por el Estado correspondiente, es decir, por los contribuyentes".
Finalmente, desde Salvemos Cabana no alcanzamos a comprender como puede ser declarado como industrial estratégico un proyecto de explotación como lo de Corcoesto cuya viabilidad está directamente condicionada por el precio del recurso. Recordamos que al cierre del segundo trimestre del año el precio del oro cayó casi un 23 por ciento, la mayor pérdida trimestral de la que se tiene registro, después de tocar su menor precio nos últimos 40 meses, y que se la cotización media fue de 1.417 dólares por onza troy (aproximadamente 31 gramos), a día de hoy cotiza en 1.252 (973 euros), y los expertos indican una clara evolución a la baja del recurso aurífero y el fin de la situación de burbuja financiera vivida por este metal durante los últimos cinco años.
(9.7.2013)
En primer lugar, no se puede considerar que la aportación económica comprometida por la compañía minera vaya tener una incidencia significativa en el tejido industrial gallego pues en su totalidad las inversiones serán necesarios para adecuar la explotación, pero no supondrán en ningún caso a mejora de la situación previa en la zona para ninguno de los tres ayuntamientos afectados (Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso), ni para la propia comarca.
Por otro lado, el proyecto presentado por Minera de Corcoesto S. L. / Edgewater presenta una relación de 271 puestos de trabajo (de los que 138 serán personal de la propia empresa y 133 a través de subcontratas), cuyo único objetivo es cumplir con el requisito mínimo impuesto por el artículo 40.2b de la Ley 13/2011 (250 empleos), pero en ningún caso se indica la duración de estos, que en algunos casos podrían ser por períodos muy cortos de tiempo, mismo de meses.
Segundo refleja la Declaración de Impacto Ambiental (LA DICE) aprobada por la Xunta la finales de 2012, la actividad puramente industrial se desarrollará solamente durante un período de 8,1 años, lo que no cumple con los fines de la ley 13/2011, que indica la necesidad de "procurar la creación y mantenimiento de puestos de trabajo de calidad".
Por otra parte, el artículo 40.2 la de la Ley 13/2011, reconoce la "importancia tecnológica" de los proyectos industriales calificados cómo estratégicos, hecho totalmente incompatible con una pretendida explotación como la de Corcoesto que utilizará 546.000 kg anuales de cianuro de sodio durante lo proceso de recuperación del oro ( lixiviación), tecnología totalmente obsoleta que está prohibida en países de la UE como Alemania y República Checa.
En relación a esto, el Parlamento Europeo señaló en su resolución P7 TA(2010)0145, de 5 de mayo de 2010, que pide a la Comisión y a los estados miembros que "no presten apoyo, de forma directa o indirecta, la ningún proyecto minero en la UE en que se empleen tecnologías mineras la base de cianuro" al considerar "que el uso de cianuro en minaría créela poco empleo y sólo por un período de entre ocho y dieciséis años, pero puede provocar enormes daños ecológicos transfronterizos que, por lo general, no son reparados por las empresas explotadoras responsables, que suelen desaparecer o declararse en quiebra, sino por el Estado correspondiente, es decir, por los contribuyentes".
Finalmente, desde Salvemos Cabana no alcanzamos a comprender como puede ser declarado como industrial estratégico un proyecto de explotación como lo de Corcoesto cuya viabilidad está directamente condicionada por el precio del recurso. Recordamos que al cierre del segundo trimestre del año el precio del oro cayó casi un 23 por ciento, la mayor pérdida trimestral de la que se tiene registro, después de tocar su menor precio nos últimos 40 meses, y que se la cotización media fue de 1.417 dólares por onza troy (aproximadamente 31 gramos), a día de hoy cotiza en 1.252 (973 euros), y los expertos indican una clara evolución a la baja del recurso aurífero y el fin de la situación de burbuja financiera vivida por este metal durante los últimos cinco años.
(9.7.2013)